Nuestra imagen corporal y la auto-compasión

Nuestra relación con el cuerpo es igual que las relaciones personales con los demás. Al igual que todos experimentamos las relaciones en nuestra vida de forma diferente y atendemos a nuestras relaciones de forma diferente, también todos tenemos relaciones individuales más o menos complejas con nuestro cuerpo.

Como todos estamos en diferentes etapas de estas relaciones, a veces se complican más, a veces no nos entendemos, pasa lo mismo con nuestra relación con nuestro cuerpo. Y trabajar en estas relaciones complicadas y desordenadas requiere un trabajo activo e intencional, y además requiere tiempo y paciencia.  

Lo primero es recordarte que la auto-compasión no tiene nada que ver ni con victimismo ni autoindulgencia. Hay una línea fina que los separa, pero no es lo mismo, y aquí te explico más…

 

“Siento que la auto-compasión no deja espacio para una crítica constructiva hacia mi misma”

No tiene por qué ser así. La práctica de la auto-compasión deja espacio para esa autocrítica, porque la incorpora de manera consciente y amable hacia uno mismo. Lo cual es muy diferente a esa crítica o juicio que se hace de manera agresiva, donde a menudo se avergüenza y menosprecia a uno mismo.

“Ok, pero es que ahora obvio lo utilizaré como excusa hacia mi misma”

La autocompasión nos permite ver con claridad, observar con atención sin juzgar. Cuando uno es capaz de verse a sí mismo con claridad y comprender que como humanos somos innatamente imperfectos, nos resulta mucho más fácil asumir la responsabilidad porque sabemos que no pasa nada si nos equivocamos y metemos la pata. Las investigaciones demuestran que cuando hay autocompasión, es más probable que asumamos la responsabilidad de los errores porque, psicológicamente, no nos dañamos a nosotros mismos con una autocrítica vergonzosa.

 

“Pero a mi me sirve criticarme mal para así motivarme”

La sociedad apoya esto completamente, necesitamos sacar el látigo y ser duros con nosotros mismos para motivarnos. Mmmm a largo plazo, las investigaciones apuntan a que no sirve. Al menos, no de forma efectiva, sostenible y que nos haga sentir bien. Puede ser un motivador temporal, pero no uno bueno. Es una mentalidad basada en el miedo y la vergüenza, lo cual servirá por poco tiempo.

 

“Ok, ya entedí, pero ¿qué tiene que ver esto con mi imagen corporal?”

La insatisfacción corporal y la imagen corporal negativa son una fuente importante de sufrimiento.

 

Hay un estudio (Self-Esteem and Body Image in females), donde se utiliza el concepto de Kristin Neff de autocompasión, y se demuestra que está asociado con una imagen corporal positiva y un bienestar mental. 

La hipótesis es que las mujeres que adoptan conductas de evitación de la imagen corporal tienen niveles más bajos de autoestima. También es más probable que intenten alcanzar estándares de belleza inalcanzables que promuevan una mayor preocupación por su apariencia y una mayor vergüenza corporal.

Mientras que la investigación muestra que quienes practican la autocompasión son los que son más amables y aceptan su apariencia física.

 

¡Brutal!, y entonces ¿cómo la incorporo si quiero ir mejorando la imagen corporal que tengo hacia mi misma?

Primero comentarte que no es fácil, y que para ello necesitas una práctica activa.

 

Te doy ahora unos primeros consejos:

 

Empecemos por estas preguntas:

¿Cómo es tu relación con tu cuerpo?

¿Qué adjetivos te vienen a la mente sobre tu cuerpo?

 

Ahora, pregúntate hasta qué punto puedes y estás dispuesto a invertir en trabajar en esa relación.

¿Qué partes estás dispuesta a trabajar? ¿Qué partes no estás dispuesta a trabajar?

 

Y ahora practica esto:

 

1.     "La forma en que me siento con mi cuerpo me hace sufrir”

Entonces, ¿Cómo puedo sentarme con mi sufrimiento e incomodidad y hablarme amablemente?"

 

2.     "Luchamos con la insatisfacción corporal debido a los mensajes que recibimos en la cultura en la que vivimos. No estoy sola en mi lucha"

Esto tiene una raíz, una base. Yo no pensaba así desde que nací, estos pensamientos han sido aprendidos o incorporados por experiencias vividas.

 

Te dejo algunos recursos que pueden ayudarte:

 

 

Recuerda que si necesitas ayuda, tenemos acompañamiento nutricional para ti :)

3 sesiones con Stefy
EUR 299,00
  • 3 sesiones de videollamadas de profundización

  • Seguimientos para apoyo, feedback, e ir caminando contigo en el proceso

  • Herramientas para que puedas llevar tu alimentación intuitiva

  • Ejercicios, ideas, videos y lecturas

  • Contacto por email o por whatsapp

¡Yo quiero!
Anterior
Anterior

¿Amar a tu cuerpo es el mejor mensaje?

Siguiente
Siguiente

Game Changers - Extremismo o realidad